jueves, 7 de junio de 2007

Ciudad de pobres corazones - Fito Páez

Cada cierto tiempo me ataca la rabia.
Mas no se crean que es algo gratuito, siempre me ataca la rabia en contra del puto mundo y algo se estremece en mi interior, y nada debe de ser igual a como es, y debemos (tu, yo y todos los demás) pelear por el lugarcito de morondanga en donde estamos y abandonar la ética de cowboys e indios en la que andamos.
También es un poco la transición hacia temas más duros y recuerdos más heavies, hacia territorios en donde soy algo más honrado.
Por otra parte siempre he tenido mi corazoncito rockero. Nunca usé una polera de Misfits ni me he tatuado algo tribal, pero en el fondo tengo un acendrado gusto por la rabia del buen rocanrol, ese que nos iluminó en muchas ocasiones y que nos sigue guiando por el camino de la verdad, la justicia y las pateaduras a los que se lo merecen.
Suena como irómico que escriba esto con una canción de Fito de por medio. Pero en realidad esta es la canción en español más rabiosa que conozco (no daré la lata de anotar las razones, pero a Páez le habían asesinado a su tia y a su abuela, justo cuando la inefable le daba la cara y todo parecía que iba sobre ruedas) y cada vez que llego a la rabia lo agarro y lo pongo a todo volumen y no puedo dejar de sentir que es verdad que "En esta puta ciudad, todo se incendia y se va".
Añadido al soundtrack desde el '87, éste el el Fito que me gusta, no el baboso en el que se convirtió. Pero bueno, es cosa de él. A lo mejor el que no evolucionó fui yo.
Otro detalle sabroso es que, en cierto momento, me recetaron Lexotanil y otras porquerías de esas. Nunca las usé.


En esta puta ciudad todo se incendia y se va, matan a pobres corazones.
En esta sucia ciudad no hay que seguir ni parar, ciudad de locos corazones.
No quiero salir a fumar, no quiero salir a la calle con vos. No quiero empezar a pensar quién puso la yerba en ese viejo cajón.
Buen día lexotanil, buen día señora, buen día doctor. Maldito sea tu amor, tu inmenso reino y tu ansiado dolor.
Qué es lo que quieren de mí, qué es lo que quieren saber? No me verás arrodillado.
Dicen que ya no soy más yo, que estoy más loco que ayer, y matan a pobres corazones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Once again jajaja...topic to be treated with a vodka tonic or some other disgusting brew, you know...see you then.